En mi postura como aficionado a la radio hablada y con mi conocimiento más de espectador que de cualquier otra cosa, me di a la afiebrada tarea de escuchar hoy la primera emisión formal de Blu Radio como medio noticioso.
La nueva incursión del Grupo Santodomingo en la radio inició, después de haberse hecho con el dial de Melodía FM, con una programación musical con géneros bastante atractivos para un grupo particular. Era usual escuchar o ver comentarios positivos sobre la nueva emisora y su contenido musical pese a que transmitía los noticieros de Caracol Televisión durante sus emisiones en vivo. Eso ya era una pista de lo que se venía. Hoy, todo cambió y mucha de la audiencia que cautivaron con la música, definitivamente se perdió.
Hoy, como Néstor Morales y su combo, yo también madrugué, en mi caso para escucharlos. Admito que tenía una gran expectativa. Pensé que iniciaría a las 5 a.m., como muchos noticieros radiales lo hacen, pero inició a las 6 a.m. En la página web de la emisora dicen que van de 5 a 12, quién sabe por qué habrán cambiado. En fin, lo primero que se escuchó fue a un Néstor Morales mesurado quizá contrastante con su carácter. Como se esperaba, saludó a la nueva audiencia y celebró la "nueva alternativa" para la radio colombiana. "Una radio independiente" osó decir, y luego agradeció al Grupo Santodomingo por el apoyo al proyecto. No pude evitar sonreír. Lo que siguió me comenzó a sorprender de manera negativa. Los mismos reporteros de Caracol Noticias, en muchos casos, son los que cubren las noticias para Blu Radio. Mabel Lara, la presentadora de noticias, sale en la mañana en Blu y en el medio día en Caracol TV. Juliana Enríquez, César Chaparro, Carlos Barragán, Javier Hernández, etc. son solo algunos de los cuales quedaron más reencauchados que los personajes de NP&. ¿Una nueva alternativa? En el grupo periodístico tal parece que no es así.
Pero vamos al contenido, a las noticias. Mañanas Blu (no sé por qué ese nombre se me hace familiar y un poco trillado) tiene un formato que está bien, permite desencajar de esa línea de pseudo-objetividad de los medios televisivos y aporta mayor opinión, una gran ventaja de la radio. Algo similar hace Todelar llamando a Antonio Morales y algo ya venía haciendo La FM por ejemplo. Pero Blu fue más ambicioso quizá en ese campo y llamó a muchos panelistas que cada tanto se refieren durante un par de minutos a un tema de coyuntura nacional de manera acalorada, casi que buscando controvertir en ocasiones a la fuerza. Como un mini Hora 20 entre dos o máximo 3 panelistas (por lo menos así sucedió hoy). No está mal, aunque falta pulirlo, por supuesto. Lo positivo en este sentido es encontrar opiniones más autorizadas que las de un periodista para opinar sobre temas generales, es enriquecedor escuchar a Aurelio Suárez —por solo nombrar un caso— hablar sobre Bogotá, o a Paloma Valencia, defendiendo al uribismo por fuera de las toldas de La Hora de La Verdad de Fernando Londoño. Incluir a personas conocedoras por encima de su ideología es sin duda un punto a favor para Blu.
Cada media hora el resumen de noticias habitual se llama Voces y sonidos. Allí reproducen declaraciones de personajes importantes y las contextualizan para generar la noticia; nada mal, aunque a veces uno se pierde. Al final del resumen hacen un espacio de noticias contrarreloj en el que sueltan titulares a mansalva. Esto último no cambia demasiado en el formato de radio.
Pues bien, entrevistas, noticias extrañas, ambiente cálido, y cada cosa que un programa hablado radial de la mañana pueda tener, lo tiene Blu... Excepto música. Por lo menos durante el primer día cada quien habló en medio de una profunda quietud de fondo (en incontables ocasiones se quedaba la emisión en silencio y la razón era porque cerraban los micrófonos y quien iba a hablar simplemente no se escuchaba); dejaron a un lado toda la música que venían poniendo y la desaparecieron sin dejar rastro de ella durante la mañana. Un cambio abrupto y quizá en contra, porque mucha gente se sintió defraudada tras la salida de la buena música que se transmitía. Deberían ambientar Mañanas W con música, ojalá esté en los planes. La radio es solo oído e imaginación, y oído sin música simplemente funciona a la mitad.
Al finalizar Mañanas Blu viene a las 12 un programa llamado Vive Bogotá. Según Blu vendrán Vive Medellín, Vive Cali y etc. Ese programa sí me pareció propositivo y nuevo en una hora en la que se actualizan noticias nacionales. En el programa los panelistas debaten temas de las ciudades durante 45 minutos. Falta ver cuánto terminarán hablando los panelistas cuando empiecen a llegar las cuñas.
Luego, para iniciar la 1 de la tarde, inicia lo que en mi opinión es el descache más grande de Blu y que vaticino, sin ser un experto, que saldrá del aire a menos que hagan algo más interesante. Se llama Agenda en tacones, un programa de mujeres cuyas presentadoras son el 80% de las presentadoras de Día a Día de Caracol más Juanita Kremer hablando sobre temas tan superfluos como la demanda de Antonio de la Rúa a Shakira y un montón de cosas que desencajan completamente en el formato que mostraba Blu desde las 6 a.m. Una vez más, Blu reencauchando a los personajes de Caracol TV en la radio. ¿Nueva alternativa? Un magazín más, aburrido como la mayoría.
A las 2:30 p.m. termina el magazín y comienza Blog deportivo. Adivinen quiénes presentan el programa. No se equivocan, los mismos periodistas deportivos de Caracol, encabezados por Javier Hernández y Ricardo Orrego. Más de lo mismo. No hay mucho más qué decir, tenían tema suficiente para hablar hasta las 4 p.m. Alejandro Pino, el 'Juanita Kremer' del Blog Deportivo (el solitario periodista que no hace parte de Caracol TV en su programa), es por lo menos una incursión llamativa.
A las 4 termina el Blog y comienza lo que en mi opinión personal será un Cocuyo en potencia: de 4 a 7 Voz Pópuli pretende robarle sintonía a La Luciérnaga tratando de hacer reír a los oyentes a través de imitaciones y personajes excesivamente sobreactuados, provenientes por supuesto, como no podía ser diferente, de la nómina de Caracol TV. Lo escuché todo, solo porque soy un gran seguidor de La Luciérnaga, y debo confesar que si quieren competir deben mejorar muchísimo el formato. Lo primero, es que quieren ser chistosos y con tanta risa impostada simplemente no producen risa. Lo segundo, es que Ricardo Orrego y Juan Manuel Vargas, pese a que son muy buenos periodistas, no tienen el talante de directores eximios de radio como para dirigir a un montón de humoristas y analistas de modo tal que puedan sacar provecho a cada detalle el programa. No logran hilvanar el humor con la seriedad, parece separado lo uno de lo otro, y quizá ahí está el éxito de La Luciérnaga. En Voz Pópuli, en cambio, parece que solo quieren parodiar un programa de parodia.
De ahí para allá dejé de escuchar Blu. A las 8 inicia un programa de tecnología y a las 7 retransmiten Caracol Noticias. De ahí en más tienen programación fines de semana con variedades y fútbol, y nada que descreste en realidad (por lo menos por lo que uno ve en la programación, faltaría oír cómo funciona). Como conclusión me ha quedado que lo único rescatable de Mañanas Blu es su sección de panelistas, el periodismo de Felipe Zuleta que le da vida a un espacio silencioso y un Néstor Morales que en mi opinión es un gran director: mesurado y no muy estricto (dejando de lado su personalidad, claro). A Mabel Lara, por su parte, le falta desenredarse, aunque supongo que eso irá sucediendo con el tiempo. De Vive Bogotá rescato su formato en general, es diferente a esa hora. De ahí en más, la programación solo es más de lo mismo pero con un agregado: nos metieron Caracol TV ahora en radio. La ilusión logró desinflarse un poco, yo era optimista pese a que el Grupo Santodomingo es el que preside el proyecto; sin embargo, por lo menos en mi caso, me resulta muy fastidioso que Blu sea tan dependiente de una cadena televisiva. Eso le ha venido pasando a La FM con RCN y la he dejado de escuchar, la relación entre TV y radio debería existir, pero no haciendo primar a un medio sobre el otro.
Para terminar, algo que deben mejorar en definitiva: ¡dejen de joder tanto con los micrófonos! Los cierran a cada rato y los que van a hablar no se escuchan en el 50% de sus intervenciones. Están empezando apenas y hay tiempo para crecer, yo lo único que espero, como aficionado a la radio hablada, es que despeguen a Caracol TV de Blu. Puede hacerlo solo.